lunes, 6 de mayo de 2013

Por qué la adicción a los descongestivos nasales?


La congestión nasal es uno de los síntomas que con mayor frecuencia acompaña a las afecciones agudas del tracto respiratorio superior.
Muchas personas piensan que la nariz resulta congestionada (tapada) debido al exceso de moco espeso, pero esta afirmación no es correcta. La congestión nasal puede ser causada en numerosas ocasiones por los mismos factores que originan el goteo nasal, incluidos resfriados, alergias, infecciones sinusales y gripe (fig. 2). Igualmente, el uso excesivo de algunos nebulizadores o gotas nasales puede llevar a que aparezca la congestión (ver rinitis química).


Descripción anatomofisiológica

La nariz realiza una serie de funciones: filtrar, humidificar y calentar el aire inspirado; impedir la entrada de agua del organismo, condensándola a partir del aire espirado; ser la primera barrera inmunológica; ser el órgano del sentido del olfato, y actuar como caja de resonancia acústica para la voz.

Sus células secretan mucus, que forma una película sobre la mucosa. La vascularización nasal está formada por vasos arteriales, lechos capilares, cortocircuitos (shunts) arteriovenosos, sinusoides y vasos venosos. Las venas que drenan los sinusoides contienen músculo liso. Las glándulas mucosas se encuentran a lo largo de toda la mucosa y suministran el moco para la película de revestimiento.

Cuando se producen procesos infecciosos, los mastocitos liberan histamina para aumentar el aporte sanguíneo en la mucosa. También liberan heparina para mantener más fluida la circulación. La mucosa nasal cambia de tamaño según las circunstancias de frío, calor o ejercicio físico, por lo que altera la resistencia aerodinámica nasal. Específicamente, los órganos implicados en estos cambios de la resistencia nasal son los sinusoides, cuyo contenido sanguíneo determina el estado de la mucosa nasal: la nariz estará congestionada si los sinusoides están llenos, mientras que permanecerá descongestionada cuando estén vacíos.

Como se acaba de mencionar, el estado de los sinusoides nasales está regulado por mecanismos de tipo adrenérgico (simpático), específicamente mediados por receptores alfa, de modo que la activación de estos receptores produce la contracción de las células musculares vasculares y reduce el contenido de sangre de la mucosa, con lo que consigue la descongestión de ésta y el aumento del flujo aéreo.

Obstrucción nasal

Unas fosas nasales obstruidas no sólo representan un molesto problema para quien las presenta, sino que, además, la respiración se ve dificultada en mayor o menor medida. Así, por ejemplo, en los recién nacidos, que tienden a respirar por la nariz, la congestión nasal puede interferir con su amamantamiento, lo que puede causarles una dificultad respiratoria potencialmente mortal.

La congestión nasal puede interferir con la audición y el desarrollo del habla. La congestión significativa puede interferir con el sueño, originar ronquidos y asociarse, además, con episodios de falta de respiración durante el sueño, más conocidos como apnea obstructiva del sueño. En los niños, la congestión nasal secundaria a la hipertrofia de las adenoides ha ocasionado apnea del sueño crónica con valores de oxígeno insuficientes e insuficiencia cardíaca del lado derecho; este problema se resuelve generalmente tras la extirpación quirúrgica de las adenoides y de las amígdalas.

En la mayoría de los casos, la obstrucción nasal se debe a la inflamación de la mucosa nasal, causada por algún proceso viral, como ocurre frecuentemente en el resfriado. Cuando los virus invaden las membranas mucosas, especialmente en las fosas nasales, los vasos sanguíneos se dilatan, por lo que causan tumefacción. La obstrucción es todavía mayor cuando a la tumefacción se une la presencia de abundante mucosidad. También puede deberse a un proceso alérgico (secreción de Histamina)

Una de las complicaciones más habituales del resfriado y, por ende, de la congestión nasal, es la sinusitis, que consiste en la inflamación de la mucosa de los senos paranasales. Cuando la sinusitis es secundaria a un resfriado común, el origen de la inflamación es el proceso infeccioso generador del propio catarro; clínicamente, la principal característica de esta enfermedad es el dolor, que puede ser nasal, facial, o verdadera cefalea (dolor de cabeza).


Farmacoterapia de la congestión nasal

El tratamiento farmacológico de la congestión nasal se basa en el empleo de medicamentos que alivien la sintomatología, es decir, que mejoren la permeabilidad de las membranas mucosas. Con este fin se utilizan fármacos vasoconstrictores, bien por vía tópica o por vía sistémica.

Los fármacos usados para el tratamiento de la congestión nasal son los alfaadrenérgicos, también conocidos como simpaticomiméticos. Su mecanismo de acción es un poco complicado de explicar... ya que entran en juego los receptores α 1 (postsinápticos), α 2 (presinápticos) y los α 2 (postsinápticos) y tienen que ver con la liberación de neurotransmisores (noradrenalina y adrenalina) que envían información a través del sistema nervioso autónomo.

Vía de administración, posología y precauciones de uso

Los agonistas alfaadrenérgicos usados para tratar la congestión nasal pueden administrarse por vía tópica o sistémica.

Los descongestionantes tópicos, aplicados directamente en las fosas nasales en forma de gotas, nebulizador o gel, son agentes simpaticomiméticos que causan la constricción de las arterias y, por consiguiente, reducen el flujo sanguíneo, con lo que disminuye la congestión nasal (tabla 2).

Tienen una acción más rápida, con menos efectos secundarios sistémicos. Son también muy eficaces para aliviar la congestión nocturna. Todos ellos tienen una actividad muy parecida; las diferencias de potencia suelen compensarse con ajustes en la concentración de las soluciones, mientras que la única diferencia digna de tener en cuenta es la duración de la acción.

PERO, su uso durante más de 4 días puede producir un "efecto rebote", o lo que es lo mismo: causar dependencia... la rinitis química se debe a uso desaconsejado, a dosis superiores a las recomendadas y a una duración de tratamiento muy superior a la que ha sido aprobada para el medicamento descongestivo. La presencia de algunos conservantes en estas fórmulas puede dar lugar a un agravamiento patológico sintomático.

Los descongestivos tópicos de elección son los que presentan una duración de acción más prolongada (8-12 h), ya que están menos asociados a un posible efecto rebote y causan menos rinitis medicamentosa; así pues, los principios activos de elección son oximetazolina y xilometazolina. Por ej: Respir, Respibien, Sinexsensi de Vicks, Utabon, Nebulicina, Otrivin, Frenasal...

Consejos para la utilización de los descongestivos nasales

Período máximo de utilización: 3 días. Es importante dejarlo a tiempo para no causar dependencia (rinitis medicamentosa).
Uso y limpieza: El uso del nebulizador debe ser individual, con limpieza tras cada utilización y desecho al cabo de un mes.
Administración: Preferentemente por la mañana y antes de acostarse.
Gel/pomada: Aplicar una pequeña cantidad en cada fosa nasal, procurando que se distribuya uniformemente, para lo que se aconseja efectuar un masaje externo.
Nebulizadores: Utilizar preferentemente en adultos y niños mayores de 6 años; se tienen que aplicar en posición vertical, presionando una vez en cada fosa nasal; a los 3-5 min habrá que sonarse para que salga el moco.
Gotas: Utilizar preferentemente en niños menores de 6 años; se aconseja que el niño esté sentado o en posición reclinada, colocando la cabeza hacia atrás y moviéndola después hacia delante; para evitar la comunicación con la boca, se deberá tapar la nariz.

CONSEJOS DESDE LA FARMACIA

Medicación responsable

* El mal uso de los medicamentos, en este caso los vasoconstrictores empleados incorrectamente para paliar la congestión nasal, sin duda una de las llamadas enfermedades menores, acaba ocasionando una enfermedad más compleja, como es la rinitis medicamentosa. Este es uno de los numerosos ejemplos en los que el asesoramiento farmacéutico es fundamental de cara a lograr una automedicación responsable y un uso racional de los medicamentos.

* El farmacéutico comunitario puede y debe ejercer su labor de educador sanitario, especialmente necesaria para lograr una adecuada utilización de los medicamentos que no requieren prescripción médica, las EFP, que por el hecho de no necesitar esa prescripción no pueden emplearse sin el asesoramiento de un profesional sanitario, ya que tienen la misma relación beneficio/riesgo que cualquier otro medicamento, independientemente de que para la dispensación sea necesaria o no la receta médica.

* A parte del "efecto rebote" es muy común la sequedad de la mucosa nasal, incluso la aparición de heridas.



Los descongestivos sistémicos son aminas simpáticas que se administran por vía oral, y que después de una amplia distribución llegan a la mucosa nasal, donde ejercen su acción vasoconstrictora (tabla 3).

Los descongestivos sistémicos no suelen ocasionar congestión de rebote. Además, producen una vasoconstricción más duradera y completa, pues hay zonas de las mucosas nasal y paranasal que no se alcanzan en administración tópica. Sus desventajas son una acción más lenta y, sobre todo, la producción de una vasoconstricción periférica generalizada, que en ciertos casos puede dar lugar a problemas de hipertensión. Se desaconseja su uso en pacientes que tienen patología cardiovascular, hipertiroidismo, glaucoma, embarazo y lactancia...

Se encuentran en los preparados para el resfriado o en combinaciones con Antihistamínicos para la rinitis alérgica.
  


Rinitis medicamentosa

La rinitis medicamentosa, también conocida como rinitis química, es un proceso inflamatorio crónico de las membranas de la mucosa nasal, consiguiente al uso prolongado de agentes vasoconstrictores tópicos.

El bloqueo nasal grave da lugar a respiración por la boca, sequedad, dolor de garganta, ronquidos, insomnio y excesiva sudoración al dormir.

El diagnóstico de la rinitis medicamentosa se establece por un historial de uso prolongado de descongestivos tópicos y obstrucción nasal constante. Los individuos con obstrucción nasal crónica corren el riesgo de desarrollar una rinitis medicamentosa. Los pacientes con diversas enfermedades nasales, como desviación del tabique nasal, infecciones respiratorias del tracto alto o rinitis alérgica, que utilizan descongestivo de uso tópico nasal para aliviar los síntomas, acaban en sobredosificación.

Clínicamente es difícil distinguir entre una rinitis medicamentosa y una rinitis vasomotora o alérgica; particularmente, el bloqueo nasal sin descargas es el síntoma principal. Por tanto, resulta importante preguntar al paciente con obstrucción nasal si consume descongestivos nasales tópicos, con objeto de ir asegurando el diagnóstico de una rinitis medicamentosa.

El tratamiento de la rinitis medicamentosa pasa por la utilización de esteroides tópicos y orales, con objeto de acabar con la dependencia del nebulizador nasal.


Para la correcta deshabituación, recomendamos poco a poco ir reduciendo la dosis (jamás de golpe) combinándolo con otro spray nasal que se llama Fitonasal, debe aplicarse al principio alternándolo con el otro y después de aplicarlo se debe hacer un masaje en las fosas nasales.



 Si no fuese suficiente, acudiríamos al médico para que valorase la prescripción de tratamiento corticoide.

Para la sequedad nasal consecuencia del uso/abuso del descongestivo y pequeñas fisuritas nasales (sin herida), recomendamos Rinobanebalm gel nasal. Ayuda a la regenaración de la mucosa nasal, además, por cada envase vendido Bayer destina 1 eur a la fundación Theodora para llevar sonrisas a los niños hospitalizados (no se debe emplear en niños menores de 3 años). 




Otras terapias para la congestión nasal: el agua de mar/ suero fisiológico



Otra opción terapéutica para combatir la congestión nasal es la representada por el agua de mar y el suero fisiológico, productos que, si bien no cuentan con el estatuto legal de especialidades farmacéuticas, desempeñan un significativo papel en el alivio de la congestión nasal.  
El agua de mar, se expone a diferentes procedimientos químicos que permiten retirar gran cantidad del sodio que contiene, con objeto de poder aprovechar las propiedades de otros minerales que también posee. Así pues, el agua de mar es útil para el aseo nasal y la eliminación de material purulento existente en la nariz; por sus características isotónicas y su contenido en oligoelementos, actúa como lubricante y astringente natural de la mucosa, debido a que cuenta con oligoelementos como cobre, manganeso, plata, etc. Se conocen bien las propiedades desinfectantes y antiinflamatorias del cobre, el efecto antialérgico del manganeso y la acción astringente de las sales de plata.

Por otro lado, la boquilla anatómica y el moderno sistema de aplicación (por microdifusión) con el que cuentan sus envases facilitan su uso, ya que permiten un drenaje efectivo de las fosas nasales.
El agua marina no tiene ningún efecto tóxico sobre la mucosa nasal, aun con uso extensivo. Es por ello que este producto es ampliamente recomendado por los pediatras para aliviar la congestión nasal de lactantes y niños pequeños, ya que, si bien carece de la rapidez y la espectacularidad de acción de los vasoconstrictores, hay que destacar su eficacia e inocuidad.

Bibliografía general
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